A continuación le presentamos la estructura y el principio de funcionamiento de un transformador de tipo seco.
Estructura y principio de funcionamiento del transformador seco
Estructura:
Un transformador de tipo seco, también conocido como transformador de resina fundida, presenta un diseño sin el uso de materiales aislantes líquidos como aceite o silicona. En su lugar, emplea materiales aislantes sólidos, normalmente resina epoxi, para encapsular los devanados y el núcleo.
Los devanados primario y secundario, formados por conductores aislados de cobre o aluminio, se enrollan alrededor del núcleo. El núcleo suele estar fabricado con láminas de acero al silicio de grano orientado de alta calidad. A continuación, todo el conjunto se envuelve en una robusta carcasa para protegerlo de los factores ambientales y aislarlo.
Principio de funcionamiento:
El principio de funcionamiento de un transformador de tipo seco es idéntico al de un transformador convencional, basado en la inducción electromagnética. Cuando una corriente alterna (CA) circula por el devanado primario, produce un campo magnético cambiante alrededor del núcleo. Este campo magnético cambiante induce una tensión en el devanado secundario según la ley de Faraday de inducción electromagnética.
La ausencia de aislamiento líquido hace que los transformadores de tipo seco sean adecuados para aplicaciones interiores en las que la seguridad, los problemas medioambientales o las limitaciones de espacio impiden el uso de transformadores llenos de aceite.
Ventajas:
Seguridad: Los transformadores de tipo seco eliminan el riesgo de fugas de aceite y los peligros de incendio asociados a los transformadores llenos de líquido, mejorando la seguridad de las instalaciones interiores.
Respetuoso con el medio ambiente: Como los transformadores de tipo seco no contienen aceite, son respetuosos con el medio ambiente y cumplen la estricta normativa sobre sustancias peligrosas.
Funcionamiento sin mantenimiento: El aislamiento sólido y la carcasa sellada de los transformadores de tipo seco reducen la necesidad de mantenimiento, mejorando la fiabilidad y la rentabilidad a lo largo de su vida útil.
Aplicaciones:
Los transformadores de tipo seco son de uso común en diversas aplicaciones de interior, como edificios comerciales, hospitales, centros de datos e instalaciones industriales. Son preferibles en lugares donde las normas de seguridad contra incendios son estrictas o donde el espacio es reducido.
Consideraciones medioambientales:
Las ventajas medioambientales de los transformadores de tipo seco incluyen:
Reducción del riesgo de incendio: La ausencia de líquidos inflamables como el aceite elimina el riesgo de propagación del fuego en caso de avería del transformador.
Impacto medioambiental mínimo: Los transformadores de tipo seco no plantean riesgos medioambientales asociados a derrames o fugas de aceite. Cumplen la normativa sobre sustancias peligrosas y son adecuados para zonas sensibles desde el punto de vista medioambiental.
Conclusión:
En conclusión, los transformadores de tipo seco ofrecen soluciones eficientes, fiables y respetuosas con el medio ambiente para la distribución de energía eléctrica en interiores. Su sólido aislamiento, sus eficaces mecanismos de refrigeración y sus características de protección los convierten en componentes indispensables en diversas aplicaciones industriales.